La ciudadanía expresa su descontento ante la realidad de calles llenas de hoyos, dificultando la movilidad y afectando negativamente la calidad de vida de los dajaboneros. La colocación de nuevos «policías acostados» es percibida como una medida superficial y aislada que no aborda el problema de fondo: la falta de una planificación integral para el desarrollo urbano.
En este contexto, el actual alcalde se convierte en símbolo del estancamiento y la ausencia de visión a futuro. Las críticas no solo se centran en la calidad de las calles, sino en la ausencia de un plan estratégico que promueva el progreso sostenible y responda a las verdaderas necesidades de la comunidad.
La falta de una calle adecuada para vehículos en Dajabón se ha convertido en un obstáculo significativo para el desarrollo turístico de la región. La ausencia de una infraestructura vial adecuada, especialmente para aquellos que desean visitar la ciudad en vehículos deportivos o de lujo, limita considerablemente las
opciones de acceso y afecta negativamente la experiencia de los turistas. Después de cuatro años de negligencia en el mantenimiento de las calles y sin una atención adecuada a la planificación urbana, la ciudad se ve sumida en hoyos y vías intransitables, lo que agrava la situación y socava el potencial turístico de Dajabón.«Ya es hora de que Dajabón vuelva al progreso. No podemos conformarnos con medidas puntuales que no resuelven los problemas estructurales de nuestra ciudad. Necesitamos un liderazgo comprometido con el desarrollo integral y que responda a las expectativas de la población», declara Luis Alberto Reynoso, candidato a la alcaldía del municipio de Dajabón.
La ciudadanía se une al llamado de cambio, reconociendo la importancia de elegir líderes comprometidos con el bienestar de la comunidad. La esperanza de un Dajabón más próspero recae en la participación activa de los ciudadanos y la elección de representantes comprometidos con el verdadero progreso.
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