Por Samuel Fernández
Es cuestionable la forma en que el Ministerio Público de República Dominicana está manejando la justicia ante los temas de corrupción en el país.
Desde la llegada de la honorable procuradora de la República Mirian Germán junto a los adjuntos a este organismo Yeni Berenice Reinoso y Wilson Camacho, han venido realizando un trabajo de someter a la justicia exfuncionarios del pasado gobierno y en algunos casos de la actual gestión, algo que ha sido visto con buenos ojos por la mayoría de la sociedad dominicana.
Desde entonces han venido algunos encargados tomando la decisión de confesar su crimen (robo al estado) y en especial a delatar a sus excompañeros, todo a cambio de reducción de pena y devolver parte del dinero, esto último ha estado llamando poderosamente la atención de la misma sociedad .
En tal sentido ya se nota en la sociedad lo que hemos venido diciendo desde un principio y es que si usted le robó al estado debe devolver todo cuanto ha sustraído del erario público y no una parte.
Está actitud se ha despertado en la sociedad debido al reciente caso de Mimilo Jiménez y Fernando Crisóstomo los cuales han decidido devolver aproximadamente unos 2,000 millones de pesos de una cantidad incalculable que estos sustrajeron de los impuestos que pagan los dominicanos y dominicanas.
En tal sentido los miembros del ministerio público en estos momentos han sido criticados por esa sociedad que ha estado pidiendo justicia por la corrupción desde el estado.
Creemos firmemente que todo aquel que le robe al estado le debe ser quitado lo robado y luego sometido a las acción de la justicia y que pague por su error tal cual paga un muerto de hambre que penetra a un conuco a robarse un racimo de plátano.
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